A diferencia de un racista en Alemania, Georgia o Santiago de Chile, aquí no se trata de un judío, un negro o un indio. ¡Es peor! ¡Aquí se trata de uno mismísimo!
En un momento en que la economía global enfrenta incertidumbres, cualquier medida que contribuya a la estabilidad financiera de los ciudadanos debe ser evaluada y promovida.